Las poses de la cosa

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Corazón de una memoria y continuidad de unos sentimientos

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colombiabogota.org/esp/%C2%A1la-candelaria-herencia-colonial.html

Para Jairo Chaparro Valderrama, de la Corporación Comunitaria Raíces, el centro histórico de Bogotá, depende de la tradición cultural de éste mismo, por ejemplo los cerros orientales y la zona franca no hacen parte de lo que los funcionarios distritales presentan como centro histórico a pesar de serlo por ser un lugar tradicional y referente para los bogotanos.

Lo que se presenta como centro histórico de Bogotá en realidad es una “ciudad nueva”, no es colonial, es la ciudad que se reconstruyó para el paso de siglo, de 1890 a 1900, época por demás lejos de la colonia.

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Para Chaparro la definición de patrimonio es “bienes materiales e inmateriales que generan sintonías emocionales colectivas por más de una generación”.

La Plaza de Bolívar, diseñada en 1960, más que ser una simple plaza o que se hayan conservado sus estructuras arquitectónicas es un lugar dónde los bogotanos se reúnen a expresar sus diferentes ideas y opiniones de forma masiva, es un espacio significativo de sentidos y emociones, es el corazón de la continuidad de sentimientos de generaciones de colombianos.

Caparro afirma que “el patrimonio se recrea preservándolo, el pasado no es el presente ni será el futuro, pero sin pasado, nuestro presente y nuestro futuro tendrá menores significados”.

El territorio es el que construye significación, tierra es cualquier pedazo, pero el territorio es el que está en la memoria de los habitantes de determinada región, los indígenas han sido desplazados de sus territorios, cambiándoles lo que poseían por tierras (desgraciadamente en Colombia la política no busca respetar las tradiciones de los pueblos vivos) más importante que las tierras donde tradicionalmente se asentaban los indígenas, para el gobierno lo que apela en éste caso es la riqueza natural de esos territorios.

Valderrama insiste en que los temas que debería ser evaluados para la construcción de sitios históricos territoriales deberían ser: límites y actividades idénticas por los habitantes, puntos de encuentro y referencia, ejercicio de poderes, valoraciones simbólicas, reglas del juego socialmente afectadas.