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domingo, 5 de septiembre de 2010

Raza, Cultura y Violencia en América Latina


Gracias a nuestro pensamiento Euro-centrista (heredado), podemos ligar el concepto de raza y cultura, no viendo la raza necesariamente desde su definición más pura, sino partiendo del hecho que la creación cultural hecha desde nuestros ancestros, ha sido ligada por la historia a una determinada forma de actuar, pensar y en especial de razonar; por ejemplo, en la época de la colonia se empezaron a crear mitos entorno a los indios Pijaos, debido a que estos fueron los últimos en ser conquistados, se pensaba que ellos eran caníbales y hoy en día podemos rescatar que los colombianos creemos que las personas provenientes de la región ‘Tolima Grande’ son excepcionalmente fuertes y aguerridos.

Además la historia reconoce a los españoles (raza –blancos-) como una cultura agresiva y de luchas

ESPAÑOLES

INDÍGENAS

(PRE-CONQUISTA)

La historia reconoce a los españoles (raza –blancos-) como una cultura agresiva y de luchas, son fuertes y pasionales. Por ejemplo La incursión de los españoles en las cruzadas, la interrupción abrupta en Centro y Sur América y España en la época de Franco.

La antropología y la historia nos han enseñado que las personas de tierra fría tienden a ser desconfiadas, al contrario de los de clima cálido, por esto fue mucho más fácil que los españoles conquistaran las costas que el interior del continente.

Antes de la llegada de los españoles, al altiplano cundi-boyacense, los chibchas estaban divididos entre el pueblo del Zipa y el Zaque, las batallas entre estos dos pueblos eran crudas, pues el Zaque buscaba el dominio de los territorios del Zipa porque contaba con minas de sal y el solo tenía minas de oro; (la sal sirve para la conservación de alimentos y el oro tan solo para adornar, pero para el sustento de un pueblo es más importante la comida).

En el continente se estaban desarrollando otros imperios, por el norte los aztecas y los mayas que estaban en un plan expansionista y sus luchas no eran menos cruentas y por el sur los incas que estaban en esta misma tónica.

A partir del cuadro es comprensible que seamos un país y un continente violento, donde se demuestra que los términos de raza y cultura se pueden vincular entre sí, y en especial, en este caso también con la violencia.

Podemos afirmar que en Colombia somos cultural y racialmente violentos (puesto que nuestras herencias: occidental –racismo- y la de nuestros ancestros –indígenas- tuvieron una lucha frontal por el poder y el territorio, hoy en día seguimos evidenciamos que esto no ha cambiado mucho solo que son actores diferentes, ahora es la ultra-derecha contra la izquierda radical y el pueblo es el que sigue sufriendo), somos un país pluri-étnico y multicultural.

Posterior a la revolución francesa, (donde más allá de haber sido una revolución proveniente del romanticismo y la degradación humana, donde murieron miles de personas entre ellos el rey y la reina que murieron en la guillotina), se creó la Carta Magna de los Derechos Humanos; la cual fue traída, traducida y publicada en el diario la Gaceta de Bogotá por el excelentísimo General Antonio Nariño, carta que manifiesta los derechos inalienables de las personas.

Estos actos de subversión empezaron a mostrarle a los criollos que podían tener el control de la colonia y empezaron a idear maniobras para desatar la revolución con el apoyo del pueblo (primero pensaron en engañar a Llorente con una cortina, pero después resolvieron hacerlo con el florero).

Producto de esto, fueron las guerras independentistas, la independencia, la patria boba (cuando los criollos dirigentes estaban divididos en dos grupos, los que querían volver a ser parte de la corono por miedo a las represalias y los que querían independizarse definitivamente entre ellos Nariño) la primera constitución (Constitución de Cúcuta, también conocida como Constitución de la Gran Colombia o Constitución de 1821). Bolívar como primer dictador, reunió a todos los indígenas en unos terrenos (resguardos) supuestamente para conservar sus culturas, los indígenas debían salir de sus resguardos para trabajar para el nuevo impero, en labores como labrar la tierra.

Bolívar no quería que las razas se mezclaran y terminara habiendo una sola, por lo cual adopto esas medidas con los indígenas, y otras con los mestizos, negros, blancos…

Producto de la colonia las razas se fueron mesclando debido a su inmediata cercanía, se empezaron a homogeneizar y la brecha entre rituales, lenguas y costumbres ya no era clara.

Producto del descubrimiento y la colonia los españoles nos heredaron algo de su raza y mucho de su cultura:

1. Lo que nos heredaron de su raza: cuando los españoles (bandidos y presidiarios) llegaron a América quedaron encantados con las indígenas y haciendo caso a sus instintos, empezaron a mezclar las razas.

También al traer esclavos africanos (negros), ellos a su vez mezclaron las razas con los indígenas, mestizos y blancos, de estos últimos salieron los mulatos.

En esa época tenían una clasificación muy extensa de las diferentes razas que se habían creado de la unión de razas, muestra de esto está en la casa del florero.

2. Los españoles nos heredaron a las malas su religión, su idioma y su forma de pensar Euro-centrista (hoy seguimos pensando que todo lo que está en el centro del mundo –Europa y Norte América- es más valioso que lo que se da en las periferias – África y Sur América- en productos artesanales, industriales, científicos e intelectuales), una muestra clara de esto es la similitud de la bandera de Bogotá y la de España ó el sueño Americano.

En la época de la colonia y parte de la post-colonia los indígenas eran sometidos a trabajos forzosos y debían dar parte de su trabajo como gratuito (tributo) además solo podían trabajar en sus tierras los domingos.

En la actualidad los resguardos indígenas son vistos como garantías de supervivencia y protección de la cultura indígena. Los indígenas siempre habían tenido territorios donde se han asentado, tras la llegada del hombre blanco han sido desplazados o les han expropiado estas tierras, con el paso del tiempo algunas de ellas se han ido privatizando por culpa del conflicto interno, pues la guerrilla o los paramilitares les han quitando sus tierras y cuando el estado las “recupera” no se las devuelve a sus verdaderos dueños.

La pelea de los indígenas por sus resguardos no han tenido los resultados que ellos esperaban ya que el país no les puede dejar a los indígenas estas tierras tan ricas y fértiles. Según Juan José Vlecco los indígenas empezaron a vender sus tierras porque preferían ser ciudadanos y dejar las tierras de resguardo (esto se vino dando a partir de la ley 89 de 1990, donde los indígenas considerados menores de edad no podían votar) a causa de esto los hacendados empoderados de algunas tierras de los indígenas se las empezaron a repartir a los campesinos y estos se empoderaron de ellas gracias a la reforma agraria. Los campesinos son víctimas de la envidia del neoliberalismo económico y no podemos verlos como los grandes benefactores de las tierras indígenas.

Para generar armonía entre nuestros conflictos de raza y cultura, ideología, desigualdad social y en especial nuestra sed de venganza y poder, debemos empezar por desarraigarnos de la cultura mundo –neoliberalismo económico, capitalismo- y empezar a cree que lo que nosotros producimos cultura del alta calidad. Si dejamos de consumir causaríamos un colapso en ese pensamiento euro-centrista, donde siempre debe haber consumo masivo o si no los bancos y los gigantes empresariales llegarían al declive.

Creemos que la búsqueda desmesurada del poder y sin ninguna regulación ha degenerado el pensamiento y la calidad de vida en el mundo.

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