A Samuel moreno todavía le queda mucho tiempo, poco más de un año, para mi es demasiado pues ésta administración ha sido desastrosa, yo era (hasta hace poco) de los que lo defendía diciendo que era un mal necesario, como estaba la ciudad no se podía seguir y yo no quería vivir en 10 años en una metrópoli atrasada.
Recientemente Transmilenio ha aceptado que está transportando a más gente de la que puede hacerlo, hay un exceso de más o menos 100.000 usuarios (según ellos) lo que hace, que en las horas pico la gente este por fuera de las estaciones hechas a medida para que no quepan todos los usuarios. También dijeron que la solución al problema está en la entrega de la fase 3 de Transmilenio, con la entrada de la nueva flota de buses lo que me hace pensar que en la vena del Transmilenio (Avenida Caracas) va a circular un número mayor de pasajeros y en vez de arreglar el problema lo empeorará, y no solo eso sino que aun tenemos que durar mínimo entre 8 y 9 meses para que entreguen esas obras, pero como pareciera ser costumbre en Colombia, no creo que la entrega baje de un año más, pues el retraso en las obras públicas es tan solo una realidad.
Transmilenio: Es un buen medio de transporte, ha comunicado a la ciudad y redujo los tiempos en los trayectos abismalmente, lo mejor de todo es que es un medio totalmente incluyente con los discapacitados pero descarnado con los pobres, su tarifa es realmente elevada.
Al evocar el nombre de Transmilenio no hay más que pensar que en el medio de transporte del milenio pero en tan solo 10 años ya ha quedado corto a las expectativas y necesidades de principio de siglo.
Se cambiaron los Trollebus por los viejos racimos (buses con sobrecupo) y ahora por el Transmilenio, Bogotá no parece encontrar la salida a los millones de personas que transitan por la ciudad.
Como yo lo veo es un problema de inmigración, miles de campesinos e indígenas han sido obligados a abandonar sus tierras, territorios, costumbre, etc. para adaptarse a una nueva vida, una vida inclemente, agresiva y que no tiene el menor respeto por la diferencia entro los seres, son los dirigentes siempre los mismo, siempre los mismos apellidos y por supuesto los mismos problemas, es innegable que la ciudad va a seguir creciendo y los desplazados van a seguir llegando pero si algún día aprendemos a respetar sus costumbre y nuestras diferencias tal vez puedan regresar a sus hogares.